La gastronomía de la Serranía de Ronda, ofrece una variedad de comidas caseras y modernas siempre respetando los productos autóctonos andaluces y específicos de la zona.
Destaca la fabricación de embutidos del cerdo ibérico, la elaboración de quesos artesanales de cabra procedente de la raza autóctona payoya, lo artesanales de la raza autóctona merina de Grazalema. Son gran calidad y tradición los aceites de oliva virgen extra y el encurtido de aceitunas de mesa.
Especial singularidad adquiere también en la Serranía de Ronda, las castañas
Entre los muchos platos típicos, destacan los derivados de la abundante caza: conejo a la rondeña, conejo de setas a la rondeña, perdiz en salsa, pollo a la cazuela…
De su cocina tradicional destacan las calabazas a la rondeña, las migas con chorizo, las gachas, las habas con tomate, las judías con morcilla, y las sopas de almendras y de alcachofas, el gazpacho a la serrana, la tortilla a la rondeña y la caldereta de cordero, el lomo relleno de piñones, el cochifrito de borrego, y los guisos con pata de cerdo.
La repostería de los conventos es muy variada y las yemas del Tajo y dulces de las monjas son famosos en toda la región.
Cabrito al aroma rondeño
Ingredientes: 2 y ½ Kgr. de cabrito (aprox.), 300 gr. de ajos, 500 gr. de castañas, 1/3 litros de aceite, ½ litro de vino blanco, 2 hojas de laurel, sal, pimienta.
Preparación: se corta el cabrito en trozos, se salpimentea al gusto y se coloca en el horno, previamente calentado, con el aceite muy caliente. A medida que se vaya dorando, se rocía con la grasa que vaya soltando.
Cuando los tozos de cabrito estén asados se le agregan los ajos picados, el vino, las castañas trituradas y el laurel, dejando hervir durante cinco minutos a fuego lento. Se sirve en su propia salsa.