Ruta del Vino de 'Montilla-Moriles'

España: ‘RUTA DEL VINO MONTILLA-MORILES’

La ruta se extiende por  Córdoba,  delimita con los ríos Genil y Guadajoz –frontera oriental y occidental-, con el Guadalquivir al norte, y al sur  las sierras Subbéticas. Forman esta ruta nueve municipios: Aguilar de la Frontera, Fernán Núñez, Córdoba, Lucena, Puente Genil, Montemayor, La Rambla, Moriles y Montilla. Municipios que, con un rico patrimonio histórico, artístico, cultural, gastronómico y de ocio temático, están rodeados de una impresionante naturaleza.

Existen conexiones ferroviarias diarias a las principales ciudades. Por carretera se accede por la A-45 y la A-4. El aeropuerto más cercano es el de Córdoba (sólo para vuelos charter y privados); los aeropuertos de Sevilla y Málaga están a 1 hora aproximadamente en coche.

La ruta se encuentra bajo la DO Montilla-Moriles, que permite cepas de uvas Moscatel, Airén, Baladí, Verdejo, Motepía (de grano pequeño) y, como preferente, la Pedro Ximénez (que cubre el 95% de los terrenos)En Montilla-Moriles la vendimia suele comenzar a finales de agosto, siendo la más temprana de España. Se cortan primero los racimos en sazón, dejando para una segunda vuelta los que aún no han alcanzado el punto ideal de madurez. Los mostos procedentes de la molturación y primer aprieto se destinan para los vinos de mayor calidad. Tras el desfangado, la fermentación se realiza en envases de acero inoxidable donde se controla la temperatura del mosto. Más tarde pasa a depósitos en los que se almacena hasta el trasiego, finalizando el proceso.  De esta forma se obtiene un mosto con olor a fruta, levadura, pan recién hecho, con un ligero sabor  carbónico. Finalizada la fermentación, los vinos se clasifican: los de mayor finura se destinan a rociar las criaderas de finos y el resto a elaboración de olorosos, rayas u otros tipos de vinos.

Los caldos obtenidos son ideales para tapear, para tomar con los postres, para comer embutido o para acompañar platos de pescado y marisco, siendo los principales:
Fino: vino pálido, de color pajizo, seco, levemente amargoso, ligero y fragante al paladar, y de graduación alcohólica entre los 14º y 15º. Es el único vino que llega al consumidor sin ningún tipo de añadidos, con graduación alcohólica natural. Es el Fino de Montilla-Moriles. 
Amontillado: seco,  aroma avellanado, suave y lleno al paladar, de color ámbar u oro viejo, con graduación entre 16º y 21º.
Oloroso: de color  similar al caoba, con mucho cuerpo, enérgico, seco o un poco abocado, aromático, lleno y aterciopelado. Su graduación, adquirida normalmente, es de 16º a 18º, si bien los muy viejos pueden alcanzar los 20º.
Palo Cortado: similar al Amontillado en cuanto a aroma, pero parecido al Oloroso en espesor, sabor, color y graduación.
Ruedos: vino seco, ligero y pálido, no sometido a crianza.
Pedro Ximénez: vino puro almibarado de escogidas uvas "pasas" Pedro Ximénez, de color caoba para el de la cosecha y negro zahíno para el más viejo.