Ruta del Vino 'Ribera del Guadiana'

España: ‘RUTA DEL VINO DE RIBERA DEL GUADIANA’

Restos arqueológicos atestiguan la  cultura del vino en esta región, desde época romana, de ahí su rico patrimonio, de reconocido prestigio, cultural, arquitectónico y artístico.
La Ruta engloba seis subzonas con gran tradición vinícola y con denominación de origen: Cañamero y Montánchez en la provincia de Cáceres; y en la provincia de Badajoz: Tierra de Barros, Matanegra, Ribera Alta y Ribera Baja. Las localidades adscritas a esta ruta son: Trujillo, Montánchez, Cañamero, Don Benito, Aceuchal, Almendralejo. Villafranca de los Barros, Fuente del Maestre, Los Santos Maimona, Santa Marta de los Barros, Puebla de Sancho Pérez y Fuente de Cantos.
Existen dos grandes vías de comunicación: la A-5 que la une con e Madrid y Castilla La Mancha hacia Portugal y la A-66  (Autovía de la Plata) con trescientos km de norte a sur. El aeropuerto está a pocos kms. de Badajoz, en Talavera la Real, con vuelos diarios a Madrid y Barcelona.

Extremadura cuenta con unas 77.844 ha. de viñedo (4.850 ha. en Cáceres y 72.994 ha. en Badajoz). Cada comarca vitivinícola, posee unas variedades de uvas, condiciones de suelo y microclimas propios que aportan riqueza y, sobre todo, variedad a los distintos vinos.
Bajo la  DO Ribera del Guadiana –data de 1999-, encontramos vinos blancos –destacan los jóvenes elaborados con las variedades Macabeo, y las autóctonas Pardina, Cayetana y Eva de los Santos, se están elaborando blancos fermentadnos en barrica, con gran interés por parte de los críticos del vino. Los rosados están elaborados con variedades Tempranillo, Merlot y Syrah, son frescos, con notas frutales. Sus vinos tintos, elaborados con Tempranillo (uva predominante en la región),  permite la obtención vinos jóvenes frescos, frutales y muy atractivos además de excelentes crianzas, medias crianzas y reservas. 

En Extremadura, como rasgo diferencial, se elaboran vinos espumosos y cavas, este último, solamente en Almendralejo, bajo la D.O. Cava -de calidad, elaborado con el método tradicional champenoise e incluido en el Consejo Regulador del Cava-. El cava se consume durante todo el año y en cualquier momento de la comida, con infinitas posibilidades de armonizaje, desde el aperitivo hasta el postre.

Junto a las tradicionales variedades de uva encontramos las variedades  montúa y macabeo –blancas- y como tintas (cencibel y garnacha) y algunas variedades foráneas (cabernet sauvignon, merlot o chardonnay).